TSI de Volkswagen

El motor TSI 1.4 fué el primer motor con inyección directa de gasolina y sobrealimentación doble.

Con los motores TSI se consiguieron verdaderamente sorprendentes y prueba de ello fué el Golf GT que montaba un motor de 1.390cc TSI, con la nada despreciable cifra de 170 CV, lo que se traduce en unos sorprendentes 122cv por litro. El par que garantizaba no fué menos sorprendente entregando 240 Nm de par entre las 1.750 y las 4.500 rpm. 

VW dio una vuelta de tuerca más con el motor 1.5 TSI EVO que mejora la tecnología y prestaciones del ya mítico 1.4 TSI. Este motor cuenta con un sistema de desconexión de cilindros el cual mejora su funcionamiento y hace más imperceptible el paso de 4 a 2 cilindros. El sistema Stop&Start puede llegar a desconectar el motor por completo cuando levantamos el pie del acelerador.

En este motor VW ha introducido un turbo de geometría variable, lo que hace que sea uno de los primeros del mundo en motores en incorporarlo. La geometría variable en el turbo es algo normal en motores Diesel pero muy exclusivo en motores gasolina. La incorporación de este se traduce en un funcionamiento especialmente mejorado en prácticamente cualquier rango de revoluciones, creando una sensación verdaderamente placentera al conducirlo al disponer de una gran reserva de par en cualquier momento de la conducción. 

Ejemplo del downsizing en el motor 1.0 de tres cilindros TSI, sustituto del anterior 1.2 TSI, es  un motor más eficiente, de similar potencia y menor consumo. El 1.0 TSI es un motor más pequeño, de construcción ligera (pesa 10 kilos menos), que consigue su buena cifra de potencia a través de un turbo y de un sistema de inyección que ha incrementado su presión hasta los 250 bares. Es, por lo tanto, un motor más “apretado”, que además mejora la cifra de par en 25 Nm (pasa de 175 a 200 Nm).