Circulamos con nuestro vehículo normalmente y al subir una pendiente notamos como de repente el coche se queda sin fuerza e inmediatamente se enciende la luz de avería motor. A partir de este momento parece que nos hubieran cambiado el motor por uno menos potente, como si nos hubieran quitado el turbo. Nos detenemos en cuanto podemos y paramos el motor, volvemos a arrancarlo y como por arte de magia el coche vuelve a tener potencia, ¿como es posible?.